miércoles, 22 de marzo de 2017

Vieja de mierda se sorprende del trato de los fucking kelpers

La Comisión de la Memoria denunció un "trato hostil" de los isleños en Malvinas
El contingente argentino de catorce integrantes también ratificó la denuncia sobre la presencia militar británica en la islas del Atlántico Sur



Argentinos en Malvinas: Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas participaron de una misa para acercarse a los isleños. Foto: Archivo / Twitter

Los 14 integrantes de la Comisión Provincial de la Memoria de Buenos Aires denunciaron hoy haber recibido un trato hostil de los isleños durante la semana que permanecieron en las Islas Malvinas, y ratificaron la denuncia sobre la presencia militar británica en las islas del Atlantico Sur en disputa.


Los integrantes de la Comisión estuvieron hoy pocos minutos en el aeropuerto de Río Gallegos, antes de abordar otro vuelo a la Capital Federal.

Consultados por Télam, manifestaron haber recibido un trato hostil en las islas y no haber podido lograr interactuar con los habitantes, como se lo habían propuesto.

"Mal. No vuelvo nunca más" fue lo primero que le dijo a Télam el veterano de guerra de Cañuelas (provincia de Buenos Aires) Ernesto Alonso, quien no había vuelto a Malvinas desde 1982.

"Llevé una Virgen de mi pueblo para dejarla allá y no pudimos; así que la trajimos de vuelta y ahora va directamente a la iglesia de nuestro pueblo" agregó.

En tanto, la referente de Madres de Plaza de Mayo Nora Cortiñas dijo que las sensaciones más fuertes del viaje las tuvo en los lugares donde los combates de 1982 fueron más cruentos: "Puntos tan duros, tan inhóspitos... Me imagino todas las que habrán pasado. Fue terrible ver eso y hay que seguir buscando justicia.

"Vamos a volver. Es la tierra nuestra y algún día vamos a poder ir sin necesidad de pasaporte", concluyó Cortiñas.

Otra de las integrantes de la comisión por la memoria, la psicóloga Susana Méndez, destacó a Télam que para ella lo más destacable fue "poder estar donde estuvieron los ex-combatientes, estar en el faro donde torturaron a uno de ellos y estar en los dos cementerios".

Agregó que la experiencia "Nos repercutió a todos, nos cambió la vida, porque lo sabíamos desde el territorio pero esto fue estar en el lugar, una cuestión realmente muy conmovedora".

Ante la consulta de cómo los trataron, sonrió: diciendo "más o menos. Fueron bastante negativos y hostiles con nosotros (...) estuvieron provocándonos todo el tiempo, la mayoría, no todos".

Los integrantes de la comisión estuvieron alojados en el hotel Malvinas House, donde no fueron hostilizados. pero sí en otros lugares: "conmigo quisieron tener una pelea (...) a Pérez Esquivel lo amenazaban a cada rato y esas cosas", agregó la dirigente.

El sacerdote José Di Paola, Padre Pepe, destacó que para él "lo más fuerte fue haber estado en Darwin honrando a los hombres que dieron su vida por nuestra tierra. Fue muy fuerte y podemos decir que fueron doblemente héroes: vivir una dictadura como la que hemos vivido e igual fueron capaces de dar su vida por un valor superior (...) Estar en el cementerio de Darwin es como estar aquí y sentir Argentina, estar unidos espiritualmente a ellos y a sus familias".

El sacerdote católico dijo que fueron tratados "hostilmente por grupos. Creo que hay un grupo muy armado, organizado, de parte del grupo político ligados al gobierno de allá, que han impedido el vínculo que podamos tener como correspondía. Hubo también ciertas provocaciones en las que nunca hemos caído (...) y eso impidió un buen trato, una buena relación; pero iniciamos un camino, que va a llevar mucho tiempo, pero lo iniciamos".

Para el cura villero, lo positivo fue que "hicimos una presencia y hemos denunciado también en este enclave colonial una base gigantesca, que se está haciendo cada vez más grande y que es una amenaza a la región y está en contra de todos los tratados, como el de Tlatelolco y de todos los librados para América Latina . Es lamentable ver en la Argentina este enclave militar con semejante poderío" sentenció.

El premio Nobel de la Paz y titular del Servicio de Paz y Justicia, Adolfo Pérez Esquivel, coincidió en que el trato recibido no fue el mejor e insistió en "las presentaciones que sean necesarias ante los organismos internacionales para establecer como zona no nuclear a todo el archipiélago".

Antes de tomar el vuelo desde las Malvinas hacia Río Gallegos, Pérez Esquivel había calificado la experiencia en declaraciones a Radio Rivadavia como "muy intensa". El premio nobel de la paz reconoció haber sufrido "agresiones verbales" por parte de los isleños y haber visto letreros que afirmaban que "no eran bienvenidos" en el lugar. También agregó que el contingente argentino también sufrió una denuncia por parte de una residenta chilena, que los acusó por el supuesto despliegue de una bandera argentina.

Además se constató la vandalización de las instalaciones del cementerio argentino de Darwin y la rotura de la imagen de la Virgen de Luján allí emplazada.

"No nos dejaron colocar el pañuelo de las Madres, no somos bienvenidos aquí", explicó el referente de los derechos humanos, y afirmó que será "un trabajo a realizar descomprimir esta tensión".

También mostró su preocupación por la presencia de la base militar de Mount Pleasant y el anuncio de su refuerzo por parte de las autoridades británicas.

Finalmente, Pérez Esquivel dijo que los isleños no quieren "dialogar hasta que los argentinos renuncien a sus reclamos de soberanía" y que el objetivo de la militarización del Atlántico Sur tiene como objetivo el dominio de la Antártida.

2 comentarios:

  1. Fueron unos ilusos si creyeron que los usurpadores los iban a invitar a tomar el te de las 5 en punto. Esta es la respuesta de los kelpers a los que creen que entregando casi todo a cambio de casi nada van a recuperar las islas. Hay que aislarlos hasta que se rindan, aunque si cuentan con la "ayudita" de los traidores brasileros, las ratas kelpers van a lograr su objetivo.

    ResponderEliminar
  2. Traydores brasileros tu avuela.

    Los ayudamos vendiendo y DONANDO municiones e aviones.
    Los vuelos argentinos destinados a Libia y Medio-Oriente, que por necesidad hacían escalas en Brasil, no fueron molestados de ninguna manera y sí lo podrían por el sospechoso que lo eran. Pero Brasil no los molestó porque no quiso, PORQUE QUISO AYUDAR A ARGENTINA, su estúpido!

    Cuando sus Tracker del COAN ya no tenían más respuestos, dos Bandeirulha les fueron prestados e aunque por supuesto no tenían las mismas capacidades, si ustedes no los necesitaran, entonces no los tendrían aceptado.
    Lo mismo con los Aermacchi MB-326 para el COAN: aunque después de la guerra, Brasil los donó. Igual: si no los quicieran, no los tendrían aceptado.

    Querías qué?
    Que rompieramos relaciones con Inglaterra también? La guerra era de Argentina y no de Brasil, no teníamos ninguna obligación de nada.
    Traición de qué entonces? Tonto.

    Siquiera mencionas los chilenos, que esos sí abligaron fuerzas inglesas en su territorio. Y eso es muy diferente de simplemente dejar aterrizar aviones en tránsito, lo que es normal en cualquier situación de conflicto para un tercero país en todo el mundo.

    ResponderEliminar